lunes, 22 de octubre de 2012

El beso

"El beso... La realización postrera de la búsqueda humana de la felicidad"

Los cuadros tienen tanto que decir... casi tanto como personas hay que los contemplan. Sin embargo dentro de este diálogo, hay cuadros que tienen algo realmente especial, algo que atrapa tus ojos y copa tu mente. Cuando te quieres dar cuenta tu cerebro está tan ocupado en tratar de descifrar qué se esconde bajo la pintura que ha olvidado  por completo incluso su propia existencia. Los ojos bien abiertos, buscando cualquier pista, recorriendo el cuadro o fijos en un punto, mientras el resto de tu cuerpo parece haberse paralizado, las piernas, los pies; los brazos, las manos; los labios, siquiera los párpados recuerdan que deben moverse. Sólo queda una expresión digna de la más extravagante de las metáforas; una expresión, que me atrevería a decir, combina casi de forma poética la perplejidad, la extrañeza e incluso el dolor; una expresión de completa sumersión en el océano de pinceladas. Despresurizada la cabina... ya no hay vuelta atrás.

Y comienzo a bucear... y no puedo evitar clavar mi pupila en la expresión de su rostro, serenidad, sosiego, quietud, seguridad, ni rastro de miedo... Se siente tan en confianza, desprende tanto cariño, que deja totalmente su cuerpo, lo abandona a sus brazos, firmes, seguros, infalibles, inundados del aplomo que sólo se siente cuando el corazón se desborda de convencimiento y fe ciega en el amor. Ella quiere besarle, se muere de ganas... pero quiere que él la bese primero, pero muy lejos del orgullo está ese deseo de ser besada, tan solo quiere sentir cómo tarda en besarla, cómo gotean los segundos lentos, muy lentos... mientras su cuerpo se muere de desesperación e impaciencia por sentir el tacto de sus labios sobre los suyos. Él, consciente de esa dulce agonía, deja pasar unos segundos más... sólo para sentir cómo sus manos, relajadas, casi laxas, lo acarician y lo agarran con la suavidad con la que se sujetaría al más preciado de los momentos: sutilmente, pero con la certeza de que no se escurrirá entre sus dedos...  Es una sensación tan agradable, lo disfruta tanto... es tanto el placer que siente que se le tensan los dedos de los pies... como en un orgasmo.

Confianza, relajación, placer, amor, belleza...

How I wish you were here...

WISH YOU WERE HERE

So, so you think you can tell Heaven from Hell,
blue skies from pain?
Can you tell a green field from a cold steel rail?
A simle from a veil?
Do you think you can tell?

And did they get you to trade your heroes for ghosts?
Hot ashes for trees?
Hot air for a cool breeze?
Cold comfort for change?
And did you exchange a walk on part in the war for a lead role in a cage?

How I wish, how I wish you were here.
We're just two lost souls swimming in a fish bowl, year after year,
running over the same old ground.
What have you found? The same old fears.
Wish you were here...

sábado, 20 de octubre de 2012

Gustav Klimt

QUÉ SOY Y QUÉ QUIERO
Para un autorretrato inexistente

Sé pintar y dibujar. Yo mismo me lo creo, y también otras personas dicen que se lo creen. Pero no estoy seguro de que sea cierto. Sin embargo, hay dos cosas que sí son seguras:

1. No existe ningún autorretrato mío. No me interesa mi propia persona como “motivo del cuadro”, sino más bien otras personas, sobre todo femeninas; aunque me interesan más otros fenómenos. Estoy convencido de que como persona no soy especialmente interesante. Nada hay en mí de especial. Soy un pintor que pinta un día sí y otro también, de la mañana a la noche. Cuadros figurativos y paisajes, raramente retratos.

2. La palabra, sea hablada o escrita, no es mi fuerte, y mucho menos si tengo que hablar sobre mí mismo o sobre mi trabajo. Hasta cuando me veo obligado a escribir una simple carta experimento angustia y sensación de mareo.

Por estas razones, habrá que renunciar a un autorretrato artístico o literario de mi persona. Cosa que tampoco es como para afligirse. Quien quiera saber algo sobre mí –como artista, que es lo único digno de atención– deberá contemplar atentamente mis cuadros e intentar inferir de ellos qué soy y qué quiero.

Gustav Klimt





¿Qué soy y qué quiero? Es un tema muy difícil, sin embargo creo que aunque no toda la humanidad es lo mismo, sí queremos lo mismo. Lo mismo que quería Gustav Klimt, un oficinista, un mendigo, tú e incluso yo: La felicidad.

¿En qué me baso? Como bien escribió Klimt, "en contemplar atentamente sus cuadros": El friso de Beethoven:

El friso se compone de episodios simbólicos sobre la salvación de la humanidad a través del arte hasta culminar en la alegría y felicidad más puras: el Coro de los ángeles del Paraíso. No obstante hasta llegar a este coro de los ángeles hay que recorrer el friso completo, comenzando por los sufrimientos de la débil Humanidad, se ve a una pareja totalmente postrada suplicando a un fuerte caballero, a la compasión y a la ambición como fuerzas internas de los impulsos, que le mueven a luchar por conseguir la felicidad, 

                 
    

teniendo que vencer, para alcanzarla, a las  fuerzas enemigas representadas como el gigante Tifeo y sus tres hijas: la enfermedad, la locura y la muerte; la lujuria, la impudicia y la desmesura; la pena aguda.





Tras la lucha conta el mal encarnado, las ansias y los deseos de los hombres se ven a veces derrotados, impotentes, alejándose volando. El anhelo de felicidad encuentra reposo en la poesía y las artes, salvadoras, conduciéndonos al reino ideal, el único en el que podemos encontrar alegría pura, felicidad pura, amor puro: El Coro de los ángeles del Paraíso. ‘Alegría, hermosa chispa de los dioses’. ‘Este beso para el mundo entero’.”

            




La mayoría de las obras de Klimt pueden dar pie a numerosas interpretaciones, pero su utilización anterior del tema de la pareja en el friso de Beethoven  (así como en el friso de Stoclet) permite ver en El beso la realización postrera de la búsqueda humana de la felicidad.

viernes, 12 de octubre de 2012

Iglús

Esconderse, desaparecer, ocultarse, refugiarse, guarnecerse, agazaparse, esfumarse.... Huir. Es curioso cómo cada vez que la vida se vuelve huracanada y los vientos no amainan busco un lugar seguro... Irónicamente seguro, puesto que pocas cosas hay más insanas y peligrosas que encerrarte dentro de ti mismo, cerrar las puertas de tu cerebro de acero y volverse opaco. Cerrar los ojos a cualquier estímulo, bueno, malo, da igual. No compensa desmontar tu esquema helado exponiéndote a sufrir tan solo porque alguien dijo que está mal esquivar la realidad.  

¿Qué hay de malo en dejarse llevar un poco por la lúgubre introspección? Abandonar tu cuerpo a la suerte de la reflexión de tu mente, aunque sea solo por un tiempo... Hay veces que simplemente se necesita. Necesito encarcelarme, sentir el acogedor hedor a asfixia que solo se huele como consecuencia de un estancamiento de proyectos, problemas, fracasos, dilemas y unas ganas encadenadas de vivir, tan presas, que te paralizan los músculos, impidiéndote deshacer el nudo de reflexiones devanadas. Si lo entiendes, por qué al mundo le extraña que me urja bucear por mis adentros, sola. 

No obstante, no soy ciega, ni ajena al frío que inunda mis huesos. No vivo indiferente al cierre de las fronteras de mi mente, entiendo que el bloqueo me deja fuera de mil y una experiencias que ya no viviré, de cientos de estímulos que no incentivarán mi potencial. Se que deben existir mejores modos de resolver el rompecabezas, incluso se podría llegar a mantener bajo la piel la acogedora calidez de llevar tu vida en paralelo, pero es el único modo que concibo como útil, al menos para mi, al menos por ahora.

Mas no me juzgues y siente cada vez que tus labios defendieron dejarse guiar por la piel, toda la saliva que empleaste en cada intento de convencer al mundo para que se rindiese al torbellino de emociones que recorre las venas, sin dar más importancia al raciocinio.  Yo por mi parte, siempre me he posicionado en la otra vertiente, en la de pensar y después dejar que el sentimiento se apodere de mi cuerpo. Sin embargo,  haré una excepción, pues el sentimiento, de que en el fondo tornarse iglú por un tiempo es lo correcto, es tan fuerte que ni el dique de intelecto más grueso del mundo podría frenarlo. 

Ahora, déjame... sola, impar, pura, helada, hermética, ajena, déjame ser iglú. Al fín y al cabo todos lo sois mucho más que yo el resto del tiempo, en posición defensiva, protegidos bajo todo ese hielo, custodiando el portón de hierro, vigilando que nadie os altere vuestro modo de ver el mundo... Será por miedo... será por cobardía... Ahora no importa, quiero este momento.



Nadie escucha nunca a los que dicen querer estar solos.
La voluntad de soledad sólo puede ser una pulsión patológica

Cierra los ojos... Escucha. ¿Puedes oír el eco?



Solos, cerrados por dentro y fuera están los otros. Vasijas de cables, escudos de antenas, perdidos en la nieve, iglús sin primavera... Protégeme del tiempo, protégeme del riesgo, iglús sin primavera, iglús sin primavera... Tu fe nuclear salvó tantas vidas, elige a quien atacas ciudadano del mundo, escucha a dios en el metro, cuidad vuestros alimentos, vigila las puertas de tu cerebro de acero... Protégeme del cuerpo, potégeme del tiempo, iglús sin primavera... iglús sin primavera... Protégeme del mundo, Protégeme del riesgo, iglús sin primavera, iglús sin primavera... Y esperamos conectados la explosión definitiva, la que apague las pantallas, la que apague nuestras vidas.

I'm losing my mind


Theres no pictures on the wall
Theres no rise and theres
No fall, and in the morning,
I'm all right, alone without you.
Theres no phones and theres no calls
Theres no talking to you at all
And i don't care,
Late at night when its not you
But when i look out in the rain
I think about the past
I want it again
I think about the way you feel
Inside, i start losing my mind
I'm losing my mind

Thres not formulates plans
Theres no way and theres no chance
-its been too long-
And its all back behind me
Theres no going down that road
And i know right where it goes
If i keep walking away,
Noting reminds me

There no fights and theres no tears
Theres no need if you're not here
And i'm not tha same anyway, anymore
Theres no need to write this song
Cuz theres no changing whats been done,
And theres no changing whats inside
And it looks like its gonna storm.