domingo, 22 de diciembre de 2013

Instinto



Translúcido, desgarrado deseo en momentos, personas que difieren.


Bailar, como el sexo, se puede entender de dos maneras diferentes. Haces el amor o sonríes en un pasatiempo.


sábado, 21 de diciembre de 2013

doof



Hay varios tipos de sonrisas. Mis favoritas hoy son dos: Una de esas en las que sientes que tu mirar implosiona a espinela contra la energía que desprenden sus ojos; Y en una sonrisa sincera brota toda la melancolía que tanto llevaba escondida en el lazo de un recuerdo enredado. Y eso, te hace sonreír a su parpadeo calmado - prácticamente inexistente- , aún más fuerte, que sí cabía.
La otra es una de esas en la que cambias la melancolía por el recuerdo de sus manos y sonríes entre euforia y el secreto de vuestros labios. Simplificando la desnudez de 10 sentidos a dos frases en curva.

miércoles, 18 de diciembre de 2013

Como quien no quiere saber que tras la euforia va "el bajón"

 
  -  El bolígrafo azul, para los recuadros; Magenta para las líneas que los unen, ¿Sí?
  -    Sí, ¡me gusta! ¿el morado para el título?
  -   ¡Genial! Verde para la conclusión, estría bien.
  -   ¿Conclusión?
  -   Bueno, ya sabes... esas pequeñas cosas que puedes ir sacando en claro, no sé... ¿No te gusta?
  -  ¡Ah, sí, claro! Venga, vamos a ponernos ya a ello - concluyó él para ser respondido con una de esas sonrisas que era inevitable contestar.


Las redondeadas puntas correteaban por el papel, se juntaban, para alejarse de nuevo... Se deslizaban tenaces sus cuerpos, el uno junto al otro, a trazo tembloroso. Gritaba la certeza del miedo en sus tintas, allí por donde fluía su vida, la esencia, un por qué y  sentido del respirar.
Cuánto más miraban, cuánto más analizaban, menos lógica tenía nada. ¿De dónde los disparos? y meriendas en el techo; ¿Cómo que una daga? Y este gorrito de fiesta, ¿Qué pinta aquí en medio?... - Vaya lío.

Se miraban sin saber muy bien por dónde seguir, era fuerte su pulso y lo sentía. Mas como el espejo más puro se conformaban sus cuerpos, el beso, la caricia, un cielo entre sus deshidratadas pieles. Se miraban, se morían, espejismos arremolinados creaban brechas ante terremotos. Eran uno, enfocando sus legañas en los ojos de él, aquel de quien era presa la tensión al caminar de un relámpago sobre los hilados nervios que veía en ella. Y así siguieron, con los dedos encallados y la tinta enguantando su sentir.
Y entre lapsos cada poco, jugaban a estrecharse al ritmo de un latido acelerado para tomarse una cerveza de sus labios. Y con las manos, desechar las costillas salvando al corazón, porque no importa cuan gripado digan los teóricos que está este esquema, nosotros supimos amar - quiero decir... ellos -.

- Ya seguiremos, mañana. Y bailar.

Por esos cinco minutos más que fueron sobre sus pies.

La luna anochecía y...

Él, él
que siempre confundió
saborear sinceramente,
con el hedor a anestésico.

Él,
el que al frío equivocó,
diciéndole que sereno
ahora se llamaba.
Y se confundieron los dos.

Quien a la aceptación,
sustento del ápice en límite
que me unía a la cordura,
logro tintar de oscuro sentir.

Él, él que es ella
y ella que se fue,
que marchó sin siquiera adiós,
no hubo esta vez perdón.
¡Y lo cierto!, no me extraña
pues a ella también le di...
Todo se lo regalé: prosa en flor,
 miel y secreto de amor.

Todo, ¡todo, porque yo lo quise!
porque desconcertada e ilusa
pensé que así era sentir.





Las yemas en su piel,
"su destello" cuando sabía
quién es.
Olvidar, y es olvidar
a la luna anochecer.

domingo, 1 de diciembre de 2013

Mariposa

Son tus ojos flor. Son ellos los que hablan cuando callas - "Cuando callas..." Me gustas cuando callas -. Son ellos azucena quienes te delatan. Prometería sin cesar a grito libre, desgarrando mis cuerdas porque te conozco, juro que ya he estado aquí. ¡Mírame viento! pues con mis dos manos en el fuego te estoy llorando, que yo ya he estado aquí, que reconozco tu olor dulce y tus agrios despertares; que me se tu forma de rozar mi espalda con tus yemas... Que odias el huevo, que si por ti fuera ¡del brócoli harías sustento!
Mírame, mírate cielo azul, que  lo lograste... Que huíste, te fuiste y lo lograste... Mírame porque no lo sientes, pero eres tú. La del brillo en sueños, la del vestido de flores. Que son tus ojos talismán, con más arrugas y cansados, que son tus ojos... que yo ya he estado aquí, que lo lograste.


La del verso libre en el tono rosado de sus labios.