lunes, 10 de junio de 2019

Doble o nada

Uno más. El de la gloria. Un poco más. Más, quiero más.
Ese
poco
más.

que lo va a calmar.
De verdad. 
Es esta sed de vida que me inunda
el pecho de llaves ahogadas
y ya no.
Ya
no.
Ya no.
No hay tiempo.

Tira del hilo,
de qué se trata,
búscala,
afila el tiro y
apunta al mar;
traspasa el filo,
búscala.

Piedra filosofal
que encaja a simetría
en este pentágono de espejos.
Déjate ver,
para ya de mostrarme tus rastros,
sabes bien que los reflejos consecuentes
no son imagen suficiente para hallarte.
Te conozco bien,
te disfrazas de hambre y eres sed de mí,
luz apagada,
irrupción invisible.

Aún no sé hablarte y ya me pregunto
si perecerás a mi propio verde.